Una inflación galopante, salarios que se devalúan día a día y una economía cuya crisis parece no tener techo. Condimentos de la más cruel e injusta de las recetas que hoy deben saborear amargamente con angustia muchos argentinos.

Las consecuencias de ver diariamente un precio diferente en las góndolas, preocupa en el presente pero también lo hace pensando en el futuro. Eso se desprende de un estudio que hizo a nivel nacional el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) que, a través del trabajo de campo, agrupó datos relacionados a alimentación, salud, educación y conectividad en los barrios populares de las principales ciudades del país.
El informe “Indicador Barrial de Situación Nutricional”, con los números de Misiones, se publicará oficialmente en unos meses. Sin embargo, en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, la directora provincial del ISEPCI, Belén Wagner, anticipó de forma exclusiva a este Diario algunas de las conclusiones que se darán a conocer.
En esa línea, reveló que en las entrevistas que hicieron encontraron un creciente número de familias que están dejando de consumir alimentos como las carnes rojas, los lácteos y frutas y verduras. En cambio, crecen los “productos para engañar el estómago” como arroz, fideos, polenta y harinas.
“Con respecto a la malnutrición, uno de los problemas con los que nos encontramos es que hay un gran número de niños y adolescentes con sobrepeso. Los mismos padres admiten que no pueden acceder a alimentos más saludables por el poder adquisitivo (…) Estamos en un momento bastante complejo con precios que son insostenibles para las familias”, indicó. Además de comer mal, las personas lo hacen con menos frecuencia.
Wagner describió que muchos hogares admitieron que saltean algunas comidas porque no tienen suficiente dinero para obtener los alimentos necesarios.
“Las familias nos cuentan situaciones complejas donde los padres nos dicen que comen una o dos veces al día para dejarles alimentos a los hijos”, añadió
Canasta básica
Al analizar la evolución de la canasta básica alimentaria barrial en el primer cuatrimestre (enero-abril), la entrevistada encontró una “situación muy alarmante” en los comercios de la tierra colorada.
“En los primeros cuatro meses del año, la canasta aumentó un 31,17%. Se trata de uno de los incrementos más grandes que tuvimos en los últimos cinco años. Es algo muy preocupante porque de continuar este ritmo, nuevamente vamos a tener una inflación que supere el 100%”, sentenció.

Qué esperar de la inflación ahora
Diversas consultoras privadas estiman que la inflación de mayo rondó el 9%.
Al ser consultada al respecto, Belén Wagner detalló que en estos días darán a conocer el Índice de Precio Barrial, pero adelantó que estará muy cercano a lo que arrojan los sondeos privados.
En ese sentido, apuntó que encontraron subas importantes en los alimentos que son del consumo más cotidiano de la familia, como el azúcar, el arroz, el fideo, el aceite y aquellos que componen la dieta diaria de las familias.
“Lo que viene aumentando mucho en el año es el rubro frutas y verduras por múltiples factores, entre ellos el de la sequía”, acotó la titular del ISEPCI.
Fuente: Primera Edición